RECETA: Espaguetis a la napolitana vomitivos

Después de las aventuras que empezamos a sufrir en la cocina, he decidido ir anotando esas recetas fantásticas que todo el mundo debería tener en su casa para saber cómo NO se hace una comida. Y es que, como dijo Thomas Edison cuando le preguntaron si no se sentía fracasado después de unos mil intentos de hacer la bombilla: "No fracasé, sólo descubrí 999 formas de cómo no hacer una bombilla".

Nuestra primera receta van a ser unos espaguetis a la napolitana mal hechos. Porque hacerlos bien no tiene ningún misterio. De hecho, pensándolo un poco, no se me ocurre ahora mismo otra comida más fácil de hacer. Así que, en exclusiva, os desvelaré la forma de hacer unos espaguetis realmente asquerosos.

Ingredientes (para 3 personas):

- Dos paquetes de espaguetis de la gama Basics del Sainsbury.

- Sal del Tesco.

- Un tercio de bote de tomate frito de la gama Basics del Sainsbury.

- 6 Salchichas de gama Basics del Sainsbury.

- Aceite de girasol Sainsbury.

- Agua de Londres.

Como veis, todos los productos se pueden conseguir en tiendas alimenticias y, excepto por la calidad, son los productos normales que cualquier hijo de buen vecino usaría. No es necesario acudir a vertederos ni rebuscar en la basura para conseguir que unos sencillos espaguetis salgan mal.

1. Cocemos el agua de Londres en una cacerola grande.

2. Cuando el agua esté cociendo, echamos dos paquetes de espaguetis. No os preocupéis si os parece mucho. Realmente lo es.

3. Cuando lleven unos 2 o 3 minutos cociendo, vamos a buscar la sal. Para evitar que el agua se salga mientras no vigilamos la cocina, parad el fuego. Procurad tardar unos 5 minutos en encontrarla.

4. Al volver a poner el fuego, ponedlo a fuego lento y echad la sal.

5. Echad la sal.

6. Mientras los espaguetis se hacen a fuego lento, vamos a ir friendo las 6 salchichas en abundante aceite de girasol. En un principio las salchichas deberán salirnos bien, pero nos harán desviar la atención de los espaguetis.

7. Cuando terminemos de freír las salchichas, nos aseguramos de que nos hayamos pasado haciendo los espaguetis. Si no es así, los dejamos un poco más.

8. Paramos el fuego y escurrimos los espaguetis. Una vez no tengan agua, volvemos a echarlos en la misma cacerola. Echamos el tercio de bote de tomate frito. Da igual que nos quede un poco blanco. Precisamente esa es la idea.

9. Echamos las salchichas. Que desperdiciéis ni un solo cacho, porque serán lo único comestible del plato.

10. Como toque maestro, echaremos un chorrito de aceite de girasol por encima. No importa si nos pasamos un poco. Lo que sí es importante es que no utilicemos aceite de oliva, que es el que comúnmente usaríamos para estos menesteres.

Y ya tenemos el plato terminado. Sólo falta repartirlo entre nuestros comensales y disfrutar de sus caras. Si os parece demasiado asqueroso podéis aliñarlo con especias, pero tampoco conseguiréis gran cosa.

Espero que no os haya gustado.

Próximamente: Pollo al curry infinito.