- En octubre me voy a Londres a aprender inglés.
- ¿En serio? Pues yo también me apunto.
Así empezó a rodar una bola que se alimentó de otros tres bustareños más, todos ellos ansiosos de aventuras, hastiados de una vida monótona, cansados de un país que se va a la mierda, o quizás de una mezcla diferente de cada una de esas cosas. Pero todos con grandes esperanzas en un futuro en el que el inglés será el idioma del mundo. "Un idioma para gobernarlos a todos", como diría Don Elrond.
Mañana (o, más bien, dentro de un rato) debemos estar a las 5:30 en el aeropuerto de Barajas. Una vez en Londres, tenemos dos noches reservadas en un albergue de Victoria, tiempo de sobra para hacer los primeros preparativos (tarjetas de teléfono, información en el consulado, cuentas bancarias, etc.) y encontrar un lugar donde dormir los siguientes días, con suerte una estancia que nos pueda durar algunos meses, aunque no contamos con ello.
A partir de ahí, nos tocará empapelar la ciudad con nuestros currículums, buscar academias de inglés, y quizás prostituirnos para poder tener algo caliente que llevarnos a la boca (y comida también).
Y yo sigo aquí, con mi infusión, como si fuera una noche más. No soy plenamente consciente de que dentro de poco nos iremos y que, quizás, algunos de nosotros no volvamos a llamar a España "hogar" nunca más.
Por fin desconecto el piloto automático de mi vida y vuelo como a mí me gusta: en manual.
Pensándolo fríamente, es una auténtica locura.
Pero mola.
Nada ha cambiado en mi habitación, excepto dos maletas esperándome en la puerta.
Nada ha cambiado en Madrid, excepto mi habitación.
Eso si que es ir a la aventura! Mucho animo ! Y ya sabes, lo que mal empieza bien acaba, así que no os rindáis aunque el primer diA haya sido un horror:P
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